Cuando piensas en salud física y salud mental, es posible que lo primero que te venga a la mente sea prevenir problemas médicos. ¿O piensas más bien en aprovechar al máximo tu día a día, sentirte bien y no dejar que circunstancias fuera de tu control determinen tu forma de vida?
La cierto es que una buena salud física y mental abarca todo lo anterior. Sigue leyendo para obtener más información.
¿Qué son la salud física y mental?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe la salud como «un recurso para la vida diaria, no el objetivo de la vida». La salud física y mental no son la mera ausencia de enfermedades y trastornos, sino que representan la capacidad de mantener la mente, el cuerpo y el espíritu en condiciones óptimas, lo que permite alcanzar un estado de satisfacción, fortaleza, flexibilidad emocional y bienestar. Todos los elementos de la salud están interconectados.
Cómo mejorar la salud mental
Al igual que sucede con la salud física, sentar las bases para gozar de una buena salud mental requiere tiempo y energía, pero merece la pena.
Cómo mejorar la salud física
Es esencial dormir, hacer ejercicio y comer bien para promover la salud física.
- Estimula el cerebro.
- Ayuda a controlar el peso corporal.
- Reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
- Refuerza los huesos y músculos.
- Facilita el desempeño de las actividades cotidianas..
- frutas (vitaminas B y C).
- verduras (vitaminas B y C, hojas verde oscuro para el magnesio).
- proteínas sanas, no procesadas, como las del pescado azul, carnes de ave magras, legumbres (como las alubias) y frutos secos.
- aceites vegetales sanos.
- cereales integrales (aportan fibras saludables) y magnesio.
- líquidos en abundancia, como agua, té y café.
- alimentos ricos en hierro (frutos secos, carne roja, verduras de hoja verde, judías).
- alimentos ricos en zinc (judías, frutos secos, carne roja, carne de ave).