
¿Piernas hinchadas en verano y manos y pies fríos en invierno?
Aunque a simple vista parezcan síntomas sin importancia, lo cierto es que pueden ser signos de una mala circulación. Estos problemas son más frecuentes de lo que pensamos, afectando en su gran mayoría a mujeres, que no deben de tomarse a la ligera. Si tenemos problemas de circulación y no le damos su debida importancia, estos pueden derivar en patologías graves y, por tanto, requieren de asesoramiento y urgente atención médica. Manos o pies hinchados, un cierto color azulado en la piel, frío en las extremidades, hormigueo en algunas partes del cuerpo y varices en las piernas son algunos de los síntomas más habituales que delatan una mala circulación de la sangre. Una buena dosis de ejercicio y una dieta saludable y equilibrada pueden ser dos grandes aliados a la hora de combatir este problema. Es por ello que traemos algunos de los alimentos que te ayudarán a mejorar la circulación.

Estos alimentos mejorarán tu circulación sanguínea
Inclúyelos en tu dieta para evitar la mala circulación

Cítricos
La naranja o el limón son uno de los alimentos que ayudarán a mejorar tu circulación. Esto se debe a que son portadores de un alto contenido en vitamina C, al igual que otros cítricos, que fortalecerán nuestro sistema inmunológico, además de reducir los problemas de hipertensión y el colesterol. Asimismo, estas frutas nos ayudarán a depurar nuestro cuerpo de toxinas y evitar la retención de líquidos. Además, son imprescindibles para la formación de colágeno y elastina, unas proteínas que influyen en la pared capilar.

Ajo
El ajo es conocido por sus propiedades anticoagulantes y vasodilatadoras que ayudan a que la sangre fluya más libremente por los vasos sanguíneos. Junto con la cebolla, es uno de los vegetales que más ayudan a estimular la circulación y disminuir la viscosidad de la sangre. Al mismo tiempo, protege el corazón y las arterias aportándoles una mayor elasticidad.
Es por eso que es recomendable incluir, dentro de la medida de lo posible, un diente de ajo en tus platos diariamente, ya sea bien al natural en ensaladas, o como un excelente sazonador de tus recetas.

Jengibre
Un consumo habitual y frecuento de jengibre te ayudará a movilizar la energía y activar la circulación de la sangre. Sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias repercuten positivamente en la fluidez de la sangre, ya que ayudan a mejorar la elasticidad de las arterias y de las venas.
El jengibre es una especia originaria de los países asiáticos, muy aromática, con un sabor ligeramente picante que recuerda entre limón y pimienta. Se utiliza para potenciar el sabor de platos dulces y salados pero lo más interesante son sus propiedades medicinales.
La parte utilizada como especia es la raíz o rizoma de Zingiber officinale, que se puede encontrar fresca, seca, en polvo, en conserva o confitada con azúcar.
Según la Medicina Tradicional China el jengibre tonifica y calienta debido a su energía expansiva, por este motivo es una especia muy recomendada cuando hace frio. En Medicina Ayurvédica, se utiliza para tratar resfriados, náuseas, artritis y reumatismo. Hay que tener en cuenta que en personas sensibles, puede provocar ardor de estómago.
En los últimos años el jengibre se ha incorporado en nuestra cocina, desde las tradicionales galletas de jengibre anglosajonas a las infuiones. Se puede añadir en caldos, sopas, cremas y purés de verduras y compotas de frutas. Solo tenemos que aprender cómo añadirla a nuestra alimentación para aprovechar sus propiedades.
Propiedades del jengibre:
- Estimula la circulación de la sangre, muy bueno para los sabañones.
- Es sudorífico, una infusión con jengibre es muy útil para combatir gripes y resfriados.
- Es antiséptico de les vías respiratorias y expectorante, ayuda a eliminar mucosidades.
- Tiene propiedades antiinflamatorias, gracias al gingerol, uno de los componentes de su aceite esencial.
- Es antioxidante, para neutralizar los radicales libres y prevenir el envejecimiento.
- Tonifica la digestión, aunque no se recomienda en caso de gastritis o úlcera de estómago.